Recuerdo cuando me perdía en un bosque de sauces llorones, cuando trepaba
entre lianas, cuando caía al abismo, cuando pisaba arenas movedizas, me
revolcaba en el lodo y me lavaba las heridas.
Recuerdo cuando surcaba los mares y serpenteaba los arroyos, cuando subía
montañas, cuando me dejaba arrastrar por un viento ligero.
Cuando perdía la noción del tiempo. Cuando me construí aquella nave
espacial.
Recuerdo cuando la Orbe se encogía y el átomo se expansionaba hasta hacerse
inabarcable.
Recuerdo la lluvia, los torrentes, los estanques sucios, de vida
concentrada.
Recuerdo cuando subía con carga, cuando bajaba sin freno.
Recuerdo ese camino que era vereda cuando lo estrenaba,
"y que es
estepa cuando el sol lo quema,
y que es desierto cuando el sol lo
abrasa"...
Ahora ahora no hago más que chocar contra muros.
De materia bien diversa.
A cual
más firme.
Será el caucho en los zapatos.
Será el asfalto en las sienes.
O el cemento
en el corazón.
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