lunes, 17 de octubre de 2011

Néctar, Salud y Vida

Tengo una flor encendida
en el fondo de mi vientre.
Le doy de beber aguardiente
de mi pozo de gozo.
Sueña con desgranarse
al filo de mis heridas.

Dibuja un esbozo de amor.
Crece y florece.
Lava mi angustia.
No se deshoja.
Moja el vacío, con su rocío,
néctar de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario